Villa Devoto: Dictaron la prisión preventiva del docente detenido por pedofilia que fue encontrado con un alumno en la cama

La Justicia porteña dictó este jueves la prisión preventiva para Adrián Rowek, el docente de la Escuela N°23 de Villa Devoto acusado de grooming, suministro de pornografía infantil y abuso sexual de menores. Estará en una cárcel común mientras avanza la investigación. Así, la jueza Cristina Lara, responsable del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 21 de […]

La Justicia porteña dictó este jueves la prisión preventiva para Adrián Rowek, el docente de la Escuela N°23 de Villa Devoto acusado de grooming, suministro de pornografía infantil y abuso sexual de menores. Estará en una cárcel común mientras avanza la investigación.

Así, la jueza Cristina Lara, responsable del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 21 de la ciudad de Buenos Aires, hizo lugar al pedido que había hecho la fiscal del caso, Daniela Dupuy.

Rowek fue detenido el lunes pasado por la Policía de la Ciudad y personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales en su casa de Villa Real. Al docente lo encontraron con un alumno en su cama, un chico de 14 años de la N°23 que había repetido grados.

Este adolescente había compartido el mismo lunes una foto en Instagram, en un perfil marcado como privado. En la imagen se ven botellas de alcohol, cigarrillos. Se ve también a un hombre que usaba un equipo de gimnasia idéntico al que Rowek vestía cuando lo detuvieron.

La investigación del caso se inició el sábado pasado, después de que los padres de un chico de 12 años denunciasen que el docente, en medio de un intercambio de conversaciones por WhatsApp, le había enviado al menor una foto de un pene, probablemente el suyo. A raíz de ello, Dupuy solicitó una orden de allanamiento. Rowek, una vez arrestado, se negó a declarar.

De acuerdo a los registros previsionales, el docente es empleado del Gobierno porteño desde 2011. En paralelo, desde 2015, y durante cinco años, estuvo en la nómina de la UBA: hay testimonios que lo ubican con un cargo de preceptor en uno de los colegios secundarios que dependen de la Universidad de Buenos Aires.

En el historial de Rowek se encuentran problemas con alumnos que le costaron el puesto en un primario de Palermo a mediados de la década pasada, supuestas actas en su contra en su período como preceptor en el Nacional Buenos Aires, quejas de alumnos, pedidos expresos de que no vaya a viajes de egresados. Los problemas con varones de 11 o 12 años van mucho más atrás.

Un hombre que fue alumno de un colegio tradicional de la colectividad judía hace 25 años atrás aseguró a este medio: “Adrían Rowek era maestro de nuestra primaria en 1995 y nos llamaba por teléfono a mi y a mis amigos a las casas para contarnos historias de sus supuestas aventuras heterosexuales, mientras nos preguntaba si estábamos excitados y si nos estábamos tocando. Fue uno de los maestros responsables que nos llevó de viaje de egresados de séptimo a La Falda, pudo haber pasado cualquier cosa”.

Sin embargo, en la Escuela N°23, las autoridades calificaban el legajo de Rowek como “impecable”. Después de que la detención salió a la luz, los padres del alumnos de esa institución se reunieron en el establecimiento, con distancia social ante la pandemia.